La represión del régimen militar se descargó con especial virulencia sobre el Movimiento estudiantil secundario. Centenares de adolescentes fueron secuestrados, torturados y asesinados. En la madrugada del 16 de septiembre de 1976, con los secuestros sucesivos de dirigentes secundarios de La Plata, se inició el episodio principal y la referencia inevitable para analizar ese plan represivo.