Documental sobre las presiones de la Administracion Bush frente a la revelacion de los cientificos sobre el Calentamiento Global. Oscuros Intereses de su administracion. En esto de la lucha contra el cambio climático, Estados Unidos (o mejor dicho, George Bush y su camarilla) ha quedado siempre como el malo de la película. Terco como una mula, el gobierno de Bush se ha negado sistemáticamente a firmar el protocolo de Kioto o a tomar cualquier medida para reducir las emisiones de dióxido de carbono. El argumento de la administración norteamericana es sencillo: combartir el cambio climático puede suponer un freno al crecimiento económico. Supongo que a estas alturas de la película nadie duda de que Estados Unidos –o mejor dicho, George W. Bush– pasa olímpicamente de Naciones Unidas y su estrategia para frenar el cambio climático. El último espisodio de este largo divorcio pasó hace unos días, cuando Bush declinó amablemente asistir la reunión sobre cambio climático convocada en Nueva York por Ban Ki-moon, el secretario general de la ONU. Allí acudieron jefes de gobierno de más de 150 países, pero no George Bush, quien sólo se presentó a una “cena de trabajo” para hacerse la foto de rigor. Y eso que Ban Ki-moon lo había citado para mostar al mundo “una señal clara y colectiva” de que se va a hacer algo contra el calentamiento global. Pero el presidente Bush ya se había montado la fiesta por su parte…