El documental nos muestra la abrumadora crisis a la que se enfrenta Rusia, concretamente Moscú, por medio de los relatos de estos niños que viven en condiciones deplorables, y que a su vez en muchas ocasiones se enfrentan a la brutalidad policial y a la muerte, que de forma directa o indirecta se cruza en sus vidas.
Ganó el Oscar a mejor documental corto en 2004